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![]() Oficina Salitrera Humberstone En 1872, la Oficina Salitrera Humberstone, llamada originalmente La Palma, fue construida por la Peruvian Nitrate Company. Ese mismo año la firma Barra y Riesco construyó Santa Laura, distante 1.5 Km. de la oficina La Palma. Durante ese período hasta la Guerra del Pacífico (1879-1884) la zona del Norte Grande (primera tres regiones del país), era parte de Bolivia y Perú, y luego pasa a conformar parte del territorio chileno, con los tratados de 1904 y 1929.
Gran parte de su desarrollo fue consecuencia del uso del ferrocarril, introducido a fines del 1800. Gracias a este medio de propiedad privada, fue posible la vinculación de las zonas productivas con el puerto, conduciendo gran parte del salitre. Como dice Rivera Letelier en él se movilizaron “mineros, artistas, oportunistas, vendedores ambulantes, estafadores, prostitutas, etc.”. Para 1889, Humberstone era una de las oficinas salitreras más grandes de Tarapacá y Antofagasta.
Debido a la crisis económica mundial de 1929, denominada la Gran Depresión, las oficinas tuvieron que suspender sus actividades, retomándolas en 1933, bajo el mando de la Compañía Salitrera de Tarapacá y Antofagasta (COSATAN). En 1934 al retomarse las funciones, la oficina La Palma fue rebautizada con el nombre de Santiago de Humberstone, en honor a James Thomas Humberstone (don Santiago), ingeniero químico inglés quien introdujo el Sistema Shanks, el cual marca el período de auge de la historia de las salitreras. Entre los años 1933 y 1940, Humberstone logró su momento de mayor desarrollo, llegando a albergar una población de 3.700 habitantes. La administración inglesa le dio un carácter de ciudad a Humberstone. Por ejemplo, se crearon la escuela y el hospital, a la vez que el hotel, el teatro, el cual recibió artistas de fama mundial; la piscina, la pulpería, entre otras instalaciones. El esplendor que quería darse a la ciudad, se puede ver reflejado, en la rigurosidad que daban los administradores ingleses en el cumplimiento de sus normas sociales. Por ejemplo, al contratarse un nuevo empleado era vestido con suma elegancia (traje negro, sombrero hongo, zapatos de charol, reloj de plata, etc.), este debía usar todas las noches ese traje en la comida presidida por el administrador. En cuanto al Club Social, cuando se realizaban los bailes, a los asistentes se les entregaba una ficha con un número, roja para los hombres y una blanca para las mujeres, como los números eran repartidos al azar nadie sabía hasta el final con quien le iba tocar bailar esa noche, produciéndose los encuentros y situaciones variadas y divertidas. Sin embargo, las condiciones de vida para los trabajadores fueron bastante precarias, debido a lo pesada de la jornada, a la aridez del desierto, y además por el sistema económico que se utilizó dentro de las oficinas. Este fue un sistema de fichas (de metal o plástico de alta densidad), las cuales eran pagadas semanalmente a los obreros. Estas tenían validez sólo y exclusivamente en la oficina que las emitía, es decir, no eran reconocidas por los bancos, ni por las otras oficinas. A través de ellas canjeaban productos en la pulpería y el almacén, propiedad de la oficina. Este sistema monetario implicaba altos costos para los obreros, debido a que los excesivos precios no les permitían ahorrar, lo que los dejaba desprotegido en caso de dejar la industria.
Finalmente, debido a la fabricación del salitre sintético, a fines de 1940, la industria salitrera chilena entró en una fase de declinación. La oficina salitrera Humberstone cerró definitivamente en 1958. Concluyendo así 70 años de trabajo, esfuerzo y prosperidad, pero dejando en sus descendientes toda su cultura y sentido de pertenencia, a la vez que dejaron los recuerdos de lo que fue la base del esplendor de uno de los períodos más ricos del país. Actualmente en Humberstone se ha mantenido gran parte de campamentos (edificios públicos y sector de viviendas). |
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